Arquitectura basada en el usuario con la incorporación de condiciones y parámetros relacionados con la seguridad, confort y accesibilidad, permitiendo crear entornos para todos los usuarios, mejorando la calidad de vida.
La seguridad y el confort como elementos de valor en los diseños y proyectos, garantizando resultados estéticos, funcionales y seguros.
Los espacios deben despertar nuestros sentidos. Si un espacio genera sensaciones de confort y seguridad, tenderemos a repetir experiencias.
La calidad en la edificación no debe basarse solamente en materiales y procesos constructivos, la calidad del espacio debe incluirse dentro de estos estándares de calidad, apareciendo un nuevo concepto: calidad del espacio.
En las diferentes etapas de nuestra vida, nuestras capacidades van cambiando, haciendo necesario una adaptación de nuestro entorno a nuestras necesidades. Los espacios deben adaptarse a estos cambios evolucionando con las personas, adaptándose a sus necesidades, consiguiendo espacios seguros y confortables.
La calidad y configuración del espacio, cómo es, conseguirá que nuestros sentidos reaccionen, y serán los que determinen si el espacio es confortable y seguro, y por lo tanto….accesible.